Detectar a un mentiroso experimentado puede ser complicado, ya que con la experiencia suelen perfeccionar sus técnicas. Sin embargo, algunos indicadores comunes pueden incluir:
Historias demasiado detalladas
- A menudo, un mentiroso experimentado proporciona más detalles de los necesarios en un intento de hacer que su mentira parezca creíble.
Cambios en el comportamiento
- Si alguien cambia drásticamente su comportamiento cuando se le hace una pregunta específica, puede ser una señal.
Evitar el contacto visual
- Aunque esto no es definitivo, ya que algunas personas naturalmente evitan el contacto visual, puede ser una señal si es un cambio en el comportamiento habitual.
Respuestas defensivas
- Una reacción defensiva a una pregunta simple puede ser indicativa.
Inconsistencias en sus historias
- A medida que cuentan la misma historia en diferentes momentos, pueden cambiar algunos detalles.
Se tocan la cara con frecuencia
- Algunos estudios sugieren que tocarse la nariz o la boca puede ser un indicador de mentira.
Sobre enfatizar
- Usar términos como “honestamente”, “realmente” o “te lo juro” más de lo habitual.
Cambios en la respiración o en el tono de voz
- Puede notarse que su respiración se vuelve más rápida o que su voz cambia de tono.
Desconfort corporal
- Moverse inquietamente, sudar más de lo normal o cualquier otro signo de incomodidad.
Evitar responder directamente
- Desviar la pregunta o responder con otra pregunta.
Es importante recordar que estos son solo indicadores y no pruebas definitivas de que alguien esté mintiendo. Además, las personas tienen diferentes comportamientos y lo que puede ser una señal en una persona, puede no serlo en otra. Es siempre crucial no saltar a conclusiones basándose únicamente en estos indicadores.