La autoestima puede manifestarse de dos formas diferentes: condicional e incondicional. Estas dos formas se refieren a cómo una persona valora y se valora a sí misma, y pueden tener un impacto significativo en su bienestar emocional y su calidad de vida. Aquí está la diferencia entre ambas:
Autoestima Condicional:
- Basada en logros: La autoestima condicional se basa en los logros y la aprobación externa. Las personas con este tipo de autoestima tienden a sentirse bien consigo mismas cuando tienen éxito o cuando reciben elogios y aprobación de los demás.
- Vulnerable a la crítica: Son más susceptibles a la crítica y a la reacción negativa de los demás. Cuando enfrentan fracasos o críticas, su autoestima puede verse gravemente afectada.
- Exigentes consigo mismas: Suelen imponer altos estándares para sí mismas y pueden ser autocríticas si no alcanzan esos estándares.
- Inestabilidad emocional: La autoestima condicional puede llevar a una mayor inestabilidad emocional, ya que las personas se sienten bien consigo mismas solo cuando las cosas van bien.
Autoestima Incondicional:
- Basada en el autovalor: La autoestima incondicional se basa en el autovalor intrínseco. Las personas con este tipo de autoestima se valoran a sí mismas independientemente de los logros o la aprobación externa. Se aceptan y se aman a sí mismas tal como son.
- Resistencia a la crítica: Tienen una mayor capacidad para resistir la crítica y la desaprobación de los demás. Su autoestima no se ve tan afectada por los fracasos o la negatividad externa.
- Compasión hacia sí mismas: Suelen ser compasivas consigo mismas y aceptar sus imperfecciones. No se imponen estándares poco realistas ni se critican de manera excesiva.
- Estabilidad emocional: La autoestima incondicional conduce a una mayor estabilidad emocional, ya que las personas se sienten bien consigo mismas en todo momento, independientemente de las circunstancias.
En resumen, la diferencia clave entre la autoestima condicional e incondicional radica en la base en la que una persona valora su propio valor y autoimagen. La autoestima incondicional, que se basa en el autovalor intrínseco, tiende a ser más saludable y resistente a las adversidades, mientras que la autoestima condicional, que se basa en logros y aprobación externa, puede ser más vulnerable y menos estable. Trabajar en el desarrollo de una autoestima incondicional puede ser beneficioso para el bienestar emocional y la satisfacción personal.