Una relación poliamorosa, o simplemente “poli”, es una forma de relación en la que las personas tienen la posibilidad de mantener múltiples conexiones emocionales y románticas de manera consensuada y ética. En otras palabras, en una relación poliamorosa, las personas involucradas están abiertas a tener relaciones íntimas y afectivas con varias personas al mismo tiempo, siempre que se respeten ciertas reglas y acuerdos establecidos previamente.
Es importante destacar que el poliamor se basa en la honestidad, la comunicación abierta y el consentimiento de todas las partes involucradas. A diferencia de las relaciones monógamas tradicionales, en las que las parejas se comprometen a ser exclusivas el uno para el otro, las relaciones poliamorosas permiten la diversidad de conexiones emocionales y afectivas.
Algunas formas comunes de relaciones poliamorosas incluyen:
- Poliamor Jerárquico: En este enfoque, una persona puede tener una “pareja principal” o “pareja primaria” con la que tiene una conexión más profunda, y luego otras relaciones que pueden considerarse “secundarias” o “terciarias”. Se establecen acuerdos y límites para mantener la armonía entre todas las relaciones.
- Red Poliamorosa: En este caso, las personas pueden tener múltiples relaciones, y no necesariamente existe una jerarquía. Todos los miembros de la red pueden estar en relaciones con otros miembros de la red.
- Polifidelidad: En una relación polifiel, un grupo de personas decide ser exclusivo entre sí, pero no necesariamente con personas fuera de ese grupo.
- Anarquía Relacional: Enfoque en el que no se siguen reglas o estructuras predefinidas y cada relación es única, evolucionando según las necesidades y deseos de las personas involucradas.
- Mono-Poli: Una persona puede estar en una relación monógama con alguien que es poliamoroso, y han acordado permitir que esa persona tenga relaciones adicionales.
Es importante recordar que el poliamor no es para todos y no todas las personas se sienten cómodas o deseosas de participar en este tipo de relación. El éxito del poliamor radica en la comunicación constante, el respeto mutuo y la capacidad de manejar los celos y las emociones complejas que pueden surgir en un contexto de múltiples relaciones. Cada relación poliamorosa es única y se basa en los valores, deseos y acuerdos de las personas involucradas.